• Preparar el espacio físico: identifica un espacio en el que los alumnos puedan sentarse cómodamente para realizar la actividad. Es recomendable que el lugar esté ordenado y limpio.
• Orientar la mente: antes de comenzar, pide a los niños que hagan respiraciones profundas.

“La semana pasada, durante el recreo, Luis dejó su lonchera cerca de la cancha mientras jugaba fútbol. Unos minutos antes de que sonara el timbre, regresó a comerse su sandwich y encontró su lonchera ¡vacía!”

2.- Pregunta a tus alumnos qué harían ellos ante esa situación. Escuchar dos o tres participaciones enfocadas en las inferencias sobre esta situación.

3.- Indica que vas a seguir con la historia:

“Mientras Luis jugaba fútbol, pasó una maestra que se tropezó y, por accidente, pisó la lonchera que contenía el sándwich de Luis. Ella lo tiró a la basura y fue a la tienda a comprarle otro. Cuando llegó al lugar donde había dejado la lonchera, encontró a Luis muy enojado, reclamando a sus compañeros por comerse su sándwich.”

4.- Pregunta a los niños si esta parte de la historia cambia su interpretación de la situación; ¿qué tendría que haber hecho Luis para evitar una discusión con sus amigos? Rescatar algunas participaciones.

5.- Reflexionar en plenaria con algunas de las siguientes preguntas:

• ¿Cómo afecta tu relación cuando juzgas sin tener toda la información?
• ¿Qué aprendiste de este ejercicio?

6.- Rescatar en forma oral las participaciones.

Pregunta a tus alumnos:

• ¿Has vivido una situación como la de la historia?, ¿qué pasó?, ¿cómo la resolverías ahora?