Aquí encontrarás algunos referentes teóricos que te ayudarán a comprender que el bienestar es una habilidad que se puede desarrollar y fortalecer a través de la experiencia y la práctica. Asimismo, reconocerás que la práctica constante, desde temprana edad, ayuda a desarrollar hábitos positivos en la manera de pensar, sentir y actuar de niños y jóvenes.
Las investigaciones realizadas por el doctor Richard Davidson en el Centro de Investigación de Mentes Saludables (Universidad de Wisconsin-Madison) han demostrado que “el bienestar es una habilidad que se puede aprender mediante la experiencia y la práctica”. En este sentido, la figura del adulto es fundamental para propiciar estas experiencias y fomentar su práctica continua.
Niños y jóvenes son capaces de identificar sus habilidades, talentos y realizar prácticas que contribuyan a su bienestar.
¿Qué es el bienestar? ¿Qué actividades realizas que te hacen sentir satisfecho, con energía y/o contento? Por el contrario, ¿qué te hace sentir desagrado o malestar?
Algunas de estas preguntas pueden usarse para abrir espacios de diálogo con niños y jóvenes, donde les puedes ayudar a reflexionar acerca de su propio bienestar.
El acompañamiento del adulto es fundamental para propiciar esta reflexión, motivando y promoviendo prácticas en los niños que les permitan descubrirse, conocerse a uno mismo y valorarse. Otro aspecto importante del acompañamiento del adulto, es el reconocimiento del esfuerzo y logros obtenidos en el quehacer diario de los jóvenes, poniendo especial interés en la riqueza del proceso, y no solo en los resultados.
Habilidades y talentos
Debes respetar y honrar las diferencias individuales de tus hijos y/o alumnos, así como sus habilidades y talentos. Tus propias expectativas pueden dificultar que cada niño y joven sea capaz de descubrir sus propias habilidades y valorarlas. Todo esto influye en la autoestima y seguridad de uno mismo, por lo que es importante poner especial cuidado en este punto.
Recuerda que identificar y valorar nuestras habilidades y talentos es esencial para el desarrollo del bienestar. Como maestro o padre de familia puedes apoyar la identificación de habilidades físicas y de pensamiento, así como las habilidades comunicativas, sociales y afectivas en nuestros niños. De igual manera, puedes propiciar el fortalecimiento de cada una de ellas y lograr el desarrollo integral de forma equilibrada.
Desarrollar el bienestar en niños y jóvenes
De acuerdo con las investigaciones del Centro de Investigación de Mentes Saludables, existen 4 componentes del bienestar que han sido estudiados científicamente: la atención, la resiliencia, el enfoque positivo y la generosidad. En esos estudios se han encontrado que cada uno de los componentes está conectado a redes de neuronas que tienen la capacidad de transformarse y fortalecerse a través de la práctica; es decir, puedes entrenar tu mente.
Entonces, ¿dónde poner tu atención como educador o padre de familia?
Dos de los componentes que el doctor Davidson considera básicos y beneficiosos para desarrollar en la etapa de la infancia y juventud, son la atención y la generosidad. Por lo cual, es importante que, como maestro y padre de familia, conozcas y motives la práctica de estos componentes.
La atención es la habilidad que el ser humano tiene de traer voluntariamente su mente una y otra vez al momento presente. Constituye la base del aprendizaje; son los ladrillos a partir de los cuales se construye el conocimiento, se hace conciencia y se genera bienestar.
Un estudio realizado por un grupo de psicólogos sociales de la Universidad de Harvard llegó a la conclusión de que “una mente distraída es una mente infeliz”. Las personas que participaron en este estudio reportaron sentirse más felices cuando su mente y su cuerpo estaban conectados en el aquí y el ahora. Generalmente se asocia la atención solo con el aprendizaje, pero este tipo de estudios revelan que también es importante para sentirse bien y vivir plenamente el momento presente.
Por lo anterior, es importante que, como maestro o padre de familia, propicies las condiciones para favorecer la atención a través de prácticas de respiración que permitan prepararse física y mentalmente antes de iniciar una actividad. Esto ayudará a focalizar la atención para permitir un mejor aprendizaje y bienestar.
Frases como: “Si estás atento, percibes mejor lo que te rodea”; “Si estás atento, disfrutas lo que estás haciendo y viviendo”; “Si estás atento, percibes lo que está ocurriendo en tu interior”, ayudarán a abrir el diálogo para reflexionar con niños y jóvenes acerca de este componente como algo que está en sus manos desarrollar y fortalecer, convirtiéndolo en un hábito a través de la práctica continua.
La generosidad es el acto de compartir con los otros sin esperar nada a cambio. Una de las mejores formas de ser feliz, es ser bondadoso con los demás, lo que el doctor Davidson, en sus investigaciones, confirma que esto no solo contribuye al bienestar de los otros, sino que también activa los circuitos neuronales de la persona que realiza el acto generoso, generando su propio bienestar. Es decir, esto es un doble positivo, las dos partes se benefician simultáneamente de este acto.
¿Cómo fomentar la generosidad desde pequeños? Propiciando prácticas de amabilidad, de relaciones armoniosas, de convivencia con los demás, de amor y respeto a la naturaleza y a ellos mismos. Brinda a los niños y jóvenes la oportunidad de compartir con los demás aquello que poseen y lo que saben; fomenta la solidaridad con los otros; dale la oportunidad de descubrir el placer de dar en forma desinteresada y generosa.
- Identificar los elementos que contribuyen al bienestar, ayuda a dirigir las prácticas en ese sentido. Fomentar la atención y la generosidad desde temprana edad, contribuirá a desarrollar hábitos para una mente sana y feliz.
- Entrenar y educar la atención, constituye la base de la construcción del conocimiento y del aprendizaje.
- Reconocer las habilidades y talentos en todas las áreas de desarrollo de los niños, así como los aspectos en donde hay que poner más atención, ayudará a la construcción de la imagen de sí mismos.
- Davidson, R. (21 de marzo de 2016). “The Four Keys of Well-Being”. Greater Good Magazine. https://greatergood.berkeley.edu/article/item/the_four_keys_to_well_being
- Milanca, C. y Hernández, L. “Libro del profesor. Mis amigos y yo. Tema 2: Descubro mis habilidades”. Educa tu mundo. Latinoamérica: Fundación Mapfre. https://www.fundacionmapfre.org/fundacion/es_es/images/mis-amigos-y-yo-descubro-mis-habilidades-12-16-anos_tcm1069-421487.pdf