Planeación y activación de aprendizaje

Enfrentarnos a nuevas circunstancias implica adaptarnos rápidamente y reconocer las herramientas con las que contamos para construir las mejores experiencias posibles de aprendizaje.

En este apartado se proponen estrategias y ejemplos para planear espacios y actividades de aprendizaje sensible y pertinente.

Qué procurar

Intención clara

  • Compartir la intención, objetivos y resultados de la semana con familias y estudiantes, les permitirá saber qué se espera de ellos. Además, si nos es posible, construyamos en grupo las expectativas y reglas del espacio virtual para que todos seamos corresponsables de mantener esa cualidad en las sesiones. 

Preparar el espacio

  • En las sesiones, es importante cuidar el espacio físico; es decir, lo que aparece en pantalla. Recomendamos cuidar el encuadre de la cámara para que nuestra imagen en pantalla se vea completa y procurar que el fondo no tenga muchos elementos distractores; o bien, seleccionar elementos que cumplen un fin en la sesión que planeamos. 
  • Tanto en las sesiones “en vivo” como en los materiales adicionales que se envían a los alumnos, el orden y la forma en que se presenta la información son vitales para que el material sea claro y atractivo.

Promover la atención 

  • Para promover la atención de nuestros alumnos, es importante regular su nivel de energía y darles un momento de pausa para respirar y enfocarse en el espacio y tiempo de la clase. 
  • Otro factor relevante para mantener la atención, es utilizar diversos materiales como vehículos para promover el aprendizaje. Se recomienda que existan distintos estímulos para llamar la atención de los alumnos dado que los tiempos de atención son de 5 minutos en promedio. 
  • Te sugerimos planear sesiones dinámicas; es decir, planear distintos ritmos en las interacciones y promover que exista participación por parte de los alumnos, ya sea en plenaria, parejas o pequeños grupos. Las preguntas son una excelente herramienta para activar la participación y detonar el diálogo.

Menos es más

  • Planear material sincrónico y asincrónico. No todo tiene que pasar en simultáneo. Te recomendamos seleccionar solo una o dos actividades por sesión para trabajarlas con mayor profundidad.

Hacer el aprendizaje visible

  • Podemos utilizar plataformas como Padlet, Mentimeter, o incluso una presentación de Power Point, para destacar ideas y hacer visible el aprendizaje construido. Además, esto servirá como insumo para valorar el aprendizaje. 

Siguientes pasos 

  • Es importante considerar y compartir los siguientes pasos para que los alumnos empiecen a prepararse para la próxima sesión. 
Qué evitar
  • Asumirnos como la única fuente de información. Además del contenido que les aportemos, existen muchas fuentes de información adicionales que los alumnos pueden consultar. Motivar el autoestudio fuera de las sesiones virtuales, así como recomendar fuentes confiables y adecuadas de información relacionadas a las temáticas que deseamos abordar, son buenas estrategias para promover la autonomía de los estudiantes. Es importante impulsar a los jóvenes para que sean críticos en la información que buscan y seleccionan, identificando fuentes de información falsas o poco confiables.

 

  • Dictar información por tiempos prolongados y en todas las sesiones. Recordemos que, en espacios virtuales, el intervalo de atención de los estudiantes se reduce debido al exceso de estímulos a los que están expuestos. 

 

  • Ser la única voz en la sesión. Todos tienen conocimientos valiosos que compartir. Generar espacios de diálogo y procurar que se escuchen distintas voces es mucho mejor para el aprendizaje.

 

  • Pensar que todo está en nuestras manos al momento de planear. Podemos asignar roles a los alumnos para que nos apoyen con tareas como pasar lista, compartir material, contestar por chat, silenciar micrófonos, entre otras. 

 

  • Usar todas las plataformas disponibles. Existen muchas plataformas para activar el aprendizaje. No es necesario que las entendamos y las usemos todas. Seleccionemos las que sean más útiles para cumplir con la intención de la sesión. 

 

  • Compartir videos de más de 5 minutos o pantalla por más de 10 minutos seguidos. Tengamos presente el tiempo que dura la atención al realizar una misma actividad. 

 

  • Frustrarnos con la tecnología. La conexión a internet no siempre está en nuestras manos. Desde que planifiquemos, podemos prepararnos para adaptarnos en caso de que la conexión o la plataforma que usamos falle.
Para saber más
  • Swartz, R. J., Reagan, R., Costa, A. L., Beyer, B. K., & Kallick, B. (2014). El aprendizaje basado en el pensamiento. Cómo desarrollar en los alumnos las competencias del siglo XXI. Ediciones SM.
  • Jiménez Galán, Y. I., & Aragón, G. M. (2009). Diagnóstico de los estilos de aprendizaje de los alumnos de la ESCOM-IPN. Investigación administrativa, 38(103), 60-72.
  • Solá, D. (2015). Haciendo fácil lo difícil. Cómo aprender a estudiar. Tyndale House Publishers.
  • García, C. R. (2006). La importancia de las preguntas en el aprendizaje. Revista Cubana de Química, 18(2), 15.
  • Reynaga, S. (2001). Otra posibilidad para propiciar aprendizajes. Sinéctica, Revista Electrónica de Educación, (18), 84-85.
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