Recursos tecnológicos y materiales de aprendizaje

Trasladar el salón de clases a nuestras casas ha representado un reto para todos, así como una enorme oportunidad de aprendizaje. Existen distintas herramientas y recursos en casa que nos ayudan a comunicarnos con los maestros y directores, además de apoyarnos y guiar a los niños en su aprendizaje.

Investigaciones científicas demuestran la importancia de implicarnos y acompañar los procesos de enseñanza de los jóvenes.

En esta ficha, te damos a conocer recursos tecnológicos y materiales de aprendizaje que facilitan la labor de los padres, las madres y los alumnos.

Mensaje Clave

La situación actual implica una rápida adaptación para enseñar y aprender a distancia, continuar la vinculación entre maestros, madres, padres y alumnos, dinamizar el aprendizaje y, a la vez, mantener el trabajo en casa, nuestra vida profesional y personal. Esto puede resultar abrumador y retador; sin embargo, también es una gran oportunidad para ampliar nuestras ideas de lo que es el aprendizaje; es decir, encontrar en la vida cotidiana las oportunidades para aprender más allá de la enseñanza escolar.

Existen cada vez más plataformas tecnológicas y de comunicación que nos permiten estar en contacto con los maestros. Los docentes están enfrentando retos tecnológicos con apertura, disposición y creatividad. Además de las herramientas de comunicación cotidiana como el teléfono, correo electrónico y Whatsapp, han tenido que utilizar diferentes herramientas y medios de comunicación con la comunidad educativa, como Zoom, Google Classroom, Hangouts, Blackboard, Buzmobb, Remind, Class Dojo, Teams de Microsoft, Moodle y Canvas, solo por nombrar algunas.

Asimismo, los alumnos están aprendiendo que la tecnología no solo sirve para comunicarse sino que tiene otros usos. Han aprendido a reconocer fuentes confiables de contenido académico, acercarse a plataformas de autoestudio e investigación, desde las herramientas más conocidas como Google Scholar, o sistemas de información científica como el Consorcio Nacional de Recursos de Información Científica y Tecnológica (CONRICYT), Redalyc, Researchgate, ERIC y Web of Science, hasta revistas científicas especializadas digitales como DEVERAS, Revista de ciencia para niños, la Revista Mexicana de Investigación Educativa o la Revista Comunicar.

Para el autoestudio, existen muchas alternativas de plataformas que ofrecen cursos gratuitos creados por las universidades más reconocidas.

Permanecer en casa ha favorecido el cuidado de los materiales, el reciclado de los recursos y, sobre todo, el desarrollo de la creatividad. Por otro lado, se han incorporado los saberes, experiencias y el conocimiento de todos los miembros de la familia para atender las necesidades de los estudiantes.

¿Por qué es importante?

No estamos solos: existen diversas herramientas que nos permiten seguir en contacto con los miembros de la comunidad escolar, con nuestros familiares y con amigos.

Es importante establecer diversos canales de comunicación, tanto para conocer e involucrarse en las distintas herramientas que están utilizando, como para poder compartir los retos; ya sea que tengan problemas de conectividad, o si es complicado involucrarse con las tareas de aprendizaje.

Por otra parte, se ha demostrado que mantener nuestra red de apoyo activa es importante para nuestro bienestar y el de nuestros familiares, o las personas con las que convivimos de manera cotidiana. El confinamiento implica guardar distancia física, pero los distintos medios de comunicación nos permiten mantenernos cerca de las personas que son importantes para nosotros.

Podemos seguir aprendiendo: se ha hecho más evidente que nunca la enorme cantidad de recursos gratuitos con los que contamos en medios digitales. Los niños, las niñas y los jóvenes han descubierto y se han involucrado con distintas plataformas para aprender temas que les interesan, a su propio ritmo. Como resultado, pueden aprender más rápido y desarrollar habilidades como la autonomía, la capacidad de análisis y de síntesis, la creatividad y pensamiento crítico, así como el desarrollo de hábitos de estudio.

¡Pongámonos creativos!

El hecho de estar en casa ha dado pie a interacciones distintas de aprendizaje a través de juegos y actividades que fomentan la creatividad, la solución de problemas y la autonomía. El involucramiento en tareas del hogar como cocinar, limpiar o cultivar propicia el desarrollo de habilidades como la planificación, la resolución de problemas e incluso la exploración de conceptos matemáticos; practicar la lectura, seguir instrucciones y desarrollar habilidades socioemocionales como la paciencia y la tolerancia a la frustración. Por su parte, las conversaciones familiares fomentan la oportunidad de ampliar el vocabulario, fortalecer los vínculos y la autoestima. Las actividades no escolarizadas ofrecen muchísimas oportunidades de aprendizaje.

Esto nos invita a cuestionarnos: ¿para qué y cómo aprendemos?

Si bien es necesario mantener un equilibrio entre los tiempos que se le dedican a cada actividad, otorgándole un lugar importante a las actividades escolares, también tiene valor reconocer los aprendizajes que se están obteniendo mediante otras interacciones.

Al respecto, se recomiendan jornadas escolares de cinco horas (algunos niños y niñas requieren periodos más cortos), con descansos que les permitan jugar, expresarse libremente, moverse y convivir con otros miembros de la familia.