Aprendizajes de vida

Nos encontramos ante una gran oportunidad para ampliar nuestros entendimientos e ideas sobre lo que significa aprender en la vida cotidiana.

Aprender a escuchar y convivir de una manera diferente con nuestras familias, organizar la  vida en casa, cocinar, valorar lo que saben los abuelos, leer historias, crear momentos significativos y divertidos en familia incorporando actividades de aprendizaje que nuestros hijos disfruten en su rutina, son actividades que nos permiten crear oportunidades que trascienden.

Los conocimientos se adquieren por medio de interacciones o experiencias, al adquirirlos, construimos un bagaje amplio de relaciones entre aquello que es nuevo y los fondos de conocimientos (entendimientos previos).

En esta ficha abordamos la importancia y el valor de un aprendizaje para el desarrollo integral de los miembros de la familia y, en particular, de los niños.

Mensaje Clave

El deseo de aprender surge de la curiosidad por el mundo que nos rodea. 

Comúnmente, pensamos que el aprendizaje de nuestros hijos e hijas se encuentra relacionado únicamente con los espacios escolarizados. Sin embargo, la escuela no es la única fuente de saberes. Nuestra cultura, gastronomía, historias de familia, espacios naturales, libros, juegos o tradiciones también nos brindan oportunidades para aprender. Todo lo que nos rodea es una fuente de experiencias enriquecedoras para fomentar la imaginación, la creatividad y la capacidad para construir aprendizajes.

Algunas acciones que podemos incluir en el día a día para fomentar la creatividad e innovación en los niños, las niñas y los jóvenes son:

  • Permitir que se expresen con libertad y reforzar sus ideas de manera positiva. 
  • Animarlos a improvisar, idear, opinar y crear.
  • Explorar diferentes formas, actividades y materiales para aprender de forma divertida y motivadora. Algunas opciones son la música,  la pintura o el baile.
  • Experimentar sin juzgar el resultado. Por ejemplo, usar materiales reciclados en casa para hacer manualidades. Al terminar, podemos invitar a los niños y niñas a narrar el proceso de creación de su obra.
  • Explorar diferentes actividades para identificar aquellas que generan placer, energía y diversión; es decir, que nutran y enriquezcan física, mental, emocional y espiritualmente. 
  • Reflexionar sobre lo que ha funcionado durante los últimos meses en casa: ¿qué momentos han sido significativos y divertidos en familia?
  • Atender los intereses individuales y personalidades únicas. Ningún niño  o niña es igual a otro. Si tenemos varios hijos e hijas, es importante reconocer sus características personales.
  • Brindar opciones y permitir que los niños y las niñas elijan; por ejemplo, que escojan un libro para leer o determinen cuánto tiempo estarán frente a la pantalla. Podemos ofrecerles opciones específicas de forma estructurada. Esta dinámica no solo fortalece la  seguridad en sí mismos sino que les ayuda a sentirse valorados y promueve valores democráticos.
  • Profundizar en sus gustos o intereses específicos, ya sea algún deporte, repostería o jardinería. Conforme se van desarrollando, los niños y las niñas  comienzan a construir su capacidad de toma de decisión y agencia.
  • Motivarlos a jugar con sus pares, aprender en conjunto y colaborar con amigos y vecinos. Esto les ayuda a crear y mantener conexiones sociales. 
  • Hacer lecturas en voz alta, individuales o en grupo siempre es una buena opción para continuar aprendiendo constantemente. Permitamos a nuestros hijos e hijas elegir libros que les interesen y acompañemos la lectura con preguntas y diálogos reflexivos.
  • Otra oportunidad para crear experiencias de vida es enseñar la gratitud y la solidaridad. Es importante aprender a ser agradecidos con los miembros de la familia pero también con las personas que conforman nuestro entorno.

El aislamiento social no es impedimento para ayudar y apoyar a nuestra comunidad o a grupos vulnerables. Agradecer y ayudar a quien lo necesite son acciones que nos dan un sentido de propósito y fomentan nuestra corresponsabilidad con el bienestar de los demás.

¿Por qué es importante?

El ámbito educativo suele enfocarse únicamente en los conocimientos relacionados con las disciplinas académicas, pero es indispensable considerar una visión más amplia del aprendizaje vinculada a las habilidades socioemocionales, así como a las capacidades humanas, para lograr un desarrollo integral y para fortalecer nuestra vida en comunidad.  

Los aprendizajes para la vida nos permiten integrar conocimientos que contribuyan a nuestro bienestar. También nos invitan a aprender de las diversas actividades cotidianas de nuestra familia y de nuestras tradiciones culturales.

Cuidar la mente y el cuerpo es tan importante como la buena alimentación, de ahí que sea esencial darse un tiempo para estirar el cuerpo, hidratarse, caminar, descansar la mente, conversar con la familia,  organizar y realizar actividades lúdicas.

Un estudio realizado por Kathleen Lynch, investigadora en políticas educativas de Harvard, sugiere que no importa el origen socioeconómico de las familias, siempre y cuando se fomenten diversos espacios de aprendizaje. Estos espacios resultan aún más significativos si las madres y  los padres comparten momentos de lectura o escritura con sus hijos e hijas.

Recordemos que el aprendizaje entre adultos, niñas y niños es mejor cuando es recíproco. Este tipo de aprendizaje nos da la oportunidad de valorar y aprender de nuestros hijos.

Para saber más
  • Bruner, J. (1984). Juego, pensamiento y lenguaje. JS Bruner (Comp. de JL Linaza). Acción, pensamiento y lenguaje. Madrid: Alianza, 1-8.
  • Corral, S., Durón, V., Frías, F., Tapia, M., Fraijo, O., & Gaxiola, J. (2015). Factores ambientales socio-físicos y conducta sostenible como indicadores de positividad familiar. Psychology: Revista Bilingüe de Psicología Ambiental, 6(2), 146-168. https://doi.org/10.1080/21711976.2015.1026080
  • Corral, V., Frías, M., Gaxiola, J., Fraijo, B., Tapia, O., & Corral, N. (2015). Ambientes positivos. Ideando entornos sostenibles para el bienestar humano y la calidad ambiental. Pearson.
  • Durón-Ramos, F., Tapia-Fonllem, C., Corral-Verdugo, V., & Fraijo-Sing, B. (2019). Ambiente familiar positivo y bienestar personal: comparación entre población urbana y rural. Revista Costarricense De Psicología, 38(2), 225-239. https://doi.org/10.22544/rcps.v38i02.06
  • Gifford, R., & Nilsson, A. (2014). Personal and social factors that influence pro-environmental concern and behaviour: A review. International Journal of Psychology, (49), 141-157.  https://doi.org/10.1002/ijop.12034
  • Sirkko, R., Kyrönlampi, T., & Puroila, A.M. (2019). Children’s agency: Opportunities and constraints. International Journal of Early Childhood, 51(3), 283-300.
Prácticas Relacionadas
Cómo hacerlo posible